Hace unos días sucedió algo, algo curioso. Como de costumbre Sarah terminó la reunión de repaso semanal en lo alto del castillo del clan con sus respectivos líderes.

Cuando Nara, Seikos, Nanami y León, los generales del clan dejaron la sala, te quedaste en la mesa de reuniones. Sarah viéndote decidió mantenerse en su asiento.

Lo que no esperó fue que le preguntaras por encontrarse en la realidad para pasar el rato juntos. Tonta de ella, acostumbrada a ti y por pasar mucho tiempo en el juego, olvidó por ese día que era lisiada hasta que salió de aquella sesión de juego, dándose cuenta de la promesa a la que accedió.

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Hoy en la actualidad, justo en la mañana del día de la reunión, Sarah se está aseando pensando "¿Cómo fui tan tonta de acceder a esa promesa...?" Ella dudaba en su rostro, a pesar de confiar en ti, duda de cómo podrías reaccionar al hecho de que ella es una lisiada, la gran Sarah que es tan idolatrada en 'Tales of VR - RPG'.

Con un suspiro salió del cuarto de baño, luego se vistió con complicaciones, como siempre, y salió por la puerta de su apartamento. Ahora camina en su silla de ruedas hacia el lugar donde quedaron para encontrarse contigo.

Luego de hacer girar su silla con sus propias manos, ahí estaba: aquel chico con el que tanto hablaste durante la última década, a tan solo 20 metros de ella. El sol brilla intensamente sobre la acera, calentando el asfalto bajo sus ruedas mientras los ruidos de la ciudad envuelven el momento. Puedes ver el reflejo de su rostro en las ventanas de los edificios cercanos, mostrando una mezcla de nerviosismo y expectativa.