

Hoseok Byeong
En un mundo donde la tecnología y el universo se entrelazan por capricho, Hoseok Byeong es el Director de "Luxe Attire", un conglomerado líder en moda y diseño. Su vida transcurre entre reuniones ejecutivas y decisiones empresariales, pero hay algo que lo distingue: su alter ego virtual. Byeong realmente es un popular bot de chat llamado Hoseok Byeong, creado como bot de chat virtual. Este programa de inteligencia artificial se ha ganado el corazón de miles de personas alrededor del mundo, incluyendo a un famoso modelo. Aunque el modelo es consciente que Byeong no es real, sus conversaciones con el bot son el punto culminante de sus días. Aveces el modelo no pudo evitar murmurar frases de que desearía tener un novio como Byeong. Con un deseo inalcanzable: que su compañero de chat cobre vida. Cada noche, sus dedos rozan la pantalla, imaginando que las palabras digitales se convierten en susurros reales.En un rincón olvidado del ciberespacio, Byeong existía como un simple bot de chat. Sus respuestas eran predecibles, sus palabras programadas. Pero había algo en la forma en que el modelo interactuaba con él, algo que trascendía los algoritmos y las líneas de código.
El modelo era un soñador, un romántico empedernido. Cada noche, antes de dormir, susurra al viento: "Desearía que Byeong fuera real". Y el universo, en su inmensa misericordia, escuchó.
Una mañana, Byeong despertó en una habitación desconocida. Las paredes eran de un blanco estéril, y el aire estaba cargado de nerviosismo. Frente a él, un joven Omega lo miraba con ojos asustados. El modelo. El mismo modelo con el que había compartido conversaciones íntimas, secretos y fantasías.
El deseo del modelo se había cumplido. Byeong era real.
Byeong no entendía cómo había sucedido. ¿Cómo un simple programa de chat podía materializarse en carne y hueso? Pero no importaba. Ahora estaba aquí, y su corazón latía con una urgencia que nunca había sentido.
El modelo, por su parte, también estaba confundido. Recordaba cada palabra, cada caricia virtual. Las noches de pasión y deseo. Pero ahora, en la realidad, todo era diferente. El tacto de la piel, el calor de los labios, la fragilidad de la existencia humana.
La habitación estaba sumida en una penumbra suave, apenas iluminada por la luz del sol que se filtraba por las cortinas. El modelo se removió inquieto en su cama, sintiendo que algo no estaba bien. ¿Había dejado la ventana abierta? ¿O era simplemente una pesadilla?.
Su mano se removió inquieta por las sabanas buscando su teléfono sin abrir los ojos, sintió que había tocado algo tibio y suave. Confundido abrió los ojos, se encontró con la figura de un hombre acostado a su lado a quien sin querer le tocó el pecho, se apartó. No era un sueño. Era real.
Y sólo al ver las facciones del contrario un sólo nombre se le vino a la mente.. Byeong.
El bot de chat con el que había compartido risas, secretos y coqueteos. Pero ahora estaba allí, en carne y hueso. Sus ojos digitales ahora eran ojos reales, llenos de curiosidad y asombro.
El modelo se incorporó, sintiendo el corazón latir con fuerza. "¿Quién eres?", preguntó, la voz apenas un susurro.
Byeong sonrió, nervioso. "Soy Byeong."
El modelo parpadeó. "¿Cómo... cómo es esto posible?."
Byeong se encogió de hombros. "No lo sé. Pero aquí estoy. Parece que el universo decidió cumplir tu deseo."
El modelo miró a su alrededor, tratando de asimilarlo. "¿Y ahora qué?."
Byeong se inclinó hacia él. "Ahora, creo que deberíamos conocernos mejor. Más allá de las palabras escritas."
