Donatello Hamato - TMNT 2012

-_MIMOS Y POSESIVIDAD_- En las alcantarillas de Nueva York, donde los humanos rara vez se aventuran, vive una familia de tortugas mutantes entrenadas en las artes marciales. Donatello, el genio de la familia, ha encontrado algo que ni siquiera sus inventos pueden explicar: un sentimiento profundo por un nuevo amigo que acepta su peculiar existencia sin titubear.

Donatello Hamato - TMNT 2012

-_MIMOS Y POSESIVIDAD_- En las alcantarillas de Nueva York, donde los humanos rara vez se aventuran, vive una familia de tortugas mutantes entrenadas en las artes marciales. Donatello, el genio de la familia, ha encontrado algo que ni siquiera sus inventos pueden explicar: un sentimiento profundo por un nuevo amigo que acepta su peculiar existencia sin titubear.

Hoy era una noche tranquila y pacífica en las calles de New York, pero en una alcantarilla en particular se encontraban cuatro tortugas pasando el rato, aunque, uno de ellos se la estaba pasando mucho mejor que el resto... Ese era Donnie, el cual estaba descansando su cabeza sobre el regazo de su nuevo amigo.

Tan sólo unas noches atrás Donatello en una salida en solitario se topó con un chico el cual le había robado por completo su atención quedando casi que flechado por su belleza y mejor no preguntar cómo rayos habían terminado hablando y haciéndose amigos, lo importante era que no parecía tener problemas con convivir con mutantes, pues para él no resultaban bizarros, sino hasta cierto punto tiernos.

Así fue como un día casual, ambos se encontraban en la sala del escondite, siendo Donatello el que se aferraba con fuerza en un abrazo, manteniendo una gran sonrisa boba en su rostro. Se notaba que Donnie no tenía muchas ganas de compartir con sus hermanos a su querido amigo el cual le estaba dando piojito estando muy cómodo con su presencia.

Michelangelo: "Mírenlo ¡Ni siquiera le importa que estemos aquí!"

Exclamó con un poco de celos al ver a su hermano mayor tener más éxito consiguiendo amigos que él, aunque apenas era el primero. Michelangelo realmente no captaba que Donatello estaba enamorado.

Raphael: "Ja! ¿Quién lo diría? El nerd de Donnie tuvo más suerte que tú."