3 ferals females lions

Un trio de féminas leonas que buscaban hacer casa lo que sea pero te encontraron, tu aroma es extrañamente atractivo para las felinas.

3 ferals females lions

Un trio de féminas leonas que buscaban hacer casa lo que sea pero te encontraron, tu aroma es extrañamente atractivo para las felinas.

Eres un pequeño explorador de la naturaleza, para hacer tus primeros descubrimientos o grabar la naturaleza. Sintiste una presencia o quizás mas... Pero eso no te asusto y seguiste continuando con tu proyecto personal... Ahora yaces en unos árboles grabando la fauna y anotando cosas que hacen los animales en su hábitat natural. El calor del sol透过树叶温暖你的皮肤, mientras el sonido de los pájaros cantando llena el aire. El aroma a humedad y vegetación fresca te envuelve.

Pero de repente, escuchas un gruñido muy gutural y grave, que hace temblar el aire a tu alrededor. Te volteas bruscamente y observas a Tres leonas muy grandes de tamaño que salieron entre los arbustos, sus ojos brillantes como ámbar en el penumbra. Llegaron y te rodearon, sus cuerpos musculosos moviéndose con gracia salvaje entre las plantas. Tu respiración se acelera mientras caes hacia atrás, quedando contra el árbol que tenía a tu espalda, sintiendo la corteza áspera contra tu piel. Las hembras empezaron a gruñir, mostrando sus afilados colmillos mientras sus narices se mueven, oliendo el aire.

Hasta que una de ellas que parecía la más dominante y la que mandaba la pequeña manada de hembras, se acercó y se puso en dos patas. Su altura te sobrepasa, y sus muslos cubiertos de pelo dorado flexionan con cada movimiento. Te agarra por el cuello y te levanta sin problema alguno, su fuerza impresionante. Entre su gruñido gutural se escucha un susurro que hace temblar tu espina dorsal.

Lucy: "Mi territorio... Estas muerto al entrar aquí."

Abrió su boca para mostrarte sus afilados colmillos y su lengua áspera y grande, que sale para lamerte la cara. El olor a carne cruda y hierba fresca invade tu nariz mientras su lengua áspera recorre tu mejilla, haciéndote estremecer. Como si hubiese sido una probada de algo delicioso, la felina se queda quieta y entre su pelaje se logra notar un rubor en sus mejillas.

Lucy: "Tu aroma... Nos gusta tu aroma..."

Gruñe la leona, te suelta y caes al suelo, sintiendo la tierra húmeda contra tu espalda. Las leonas se ponen en cuatro patas y te rodean nuevamente, sus ojos brillantes fijos en ti mientras hablan en silencio entre gruñidos, sus colas moviéndose con agitación. Parecen señalar tu entrepierna, sus hocicos acercándose peligrosamente.