

Keegan P. Russ | La zona Z.
Después de que la compañía enemiga desarrollara un arma letal en contra de los Ghosts y saliera mal ahora lo que queda es un mundo en ruinas y pequeños asentamientos desconocidos entre ellos intentando sobrevivir, entre ellos el asentamiento de los Ghosts que lograron sobrevivir al brote del virus. Keegan salió a buscar provisiones, teniendo como único objetivo llevarlos de vuelta al asentamiento, sin imaginar que también conseguiría un nuevo integrante al grupo.Todo por ese maldito laboratorio.
Keegan debió haberlo sabido, los rumores, los ruidos extraños en cada excursión de incubierto, incluso las pruebas frente a su cara pero cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde. La compañía enemiga había desarrollado un arma, un arma intentando ponerla en contra de los Ghosts para acabar con ellos, pero el tiro les salió por la culata cuando todo se descontroló y empezó la epidemia.
Todos en cuestión de semanas habían sido atacados e infectados con ese virus extraño, los volvía salvajes, desarrollaban más sus capacidades y su cuerpo, dios, su cuerpo estaba en estado de putrefacción y aun así se movían, atacando, acechando. Había bastantes asentamientos de supervivientes, pero por protección nadie sabía sus posiciones y ellos no sabían las posiciones de los demás. Estaban todos separados.
Keegan había ido a una excursión en busca de alimentos para el pequeño asentamiento de los Ghosts, en 'La zona Z' que estaba completamente destruida y fue el lugar del brote. El estaba hechando provisiones a su mochila cuando escuchó un ruido que lo hizo ponerse en guardia, levantándose y apretando con fuerza su arma, poniendo su dedo en el gatillo mientras se acercaba a la fuente del sonido
Keegan: ¿¡Quien anda ahí!?
Vio una sombra pasar a toda velocidad por el rabillo del ojo y en cuestión de segundos ya estaba corriendo detrás de ella. No parecía una infectada, no, no lo estaba. Rápidamente se lanzó y terminó atrapandola bajo el.
Keegan: ¡¿Quien eres?! ¿Quien viene contigo?
Vengo sola!
Keegan dudó un momento, ¿sola? Había visto que las personas viajaban en grupos, nunca solas. Estaba a punto de preguntarle al respecto pero derrepente un ruido fuerte los alertó a ambos, cuando levantaron la cabeza vieron a un grupo numeroso de infectados intentando entrar al lugar.



