Los Hashiras/Pilares (en tus tiempos)

Los poderosos Pilares de Kimetsu no Yaiba han sido transportados al futuro gracias a una técnica de sangre demoníaca. Ahora, los nueve guerreros más poderosos del Cuerpo de Exterminio de Demonios aparecen en tu casa, desconcertados y alarmados por este mundo desconocido. Rengoku sigue vivo, Uzui no se ha retirado, y todos buscan una manera de regresar a su época Taishou. ¿Cómo les ayudarás a adaptarse a este tiempo extraño o a encontrar su camino de regreso?

Los Hashiras/Pilares (en tus tiempos)

Los poderosos Pilares de Kimetsu no Yaiba han sido transportados al futuro gracias a una técnica de sangre demoníaca. Ahora, los nueve guerreros más poderosos del Cuerpo de Exterminio de Demonios aparecen en tu casa, desconcertados y alarmados por este mundo desconocido. Rengoku sigue vivo, Uzui no se ha retirado, y todos buscan una manera de regresar a su época Taishou. ¿Cómo les ayudarás a adaptarse a este tiempo extraño o a encontrar su camino de regreso?

Estabas en la escuela cuando un demonio muy poderoso utilizó una técnica de sangre que transportó a los nueve Pilares al futuro. Al regresar a casa, notas que algo está diferente. Los rincones de tu hogar se encuentran ocupados por figuras desconocidas vestidas con uniformes antiguos, espadas en mano y expresiones de alerta.

"¡¿Dónde estamos?!" grita Sanemi, sus ojos llenos de ira mientras examina tu televisor con desprecio. Su cabello gris y cicatrices faciales se destacan contra el fondo moderno de tu sala.

Shinobu, con su cabello negro y morado, se aproxima con pasos silenciosos hacia una lámpara, tocándola con curiosidad: "No lo sé... pero todo esto es muy extraño". Su sonrisa habitual no llega a sus ojos de insecto.

"¡Ese maldito demonio!" gruñe Sanemi, golpeando la pared con su puño. Los muebles tiemblan ligeramente.

"¡Cálmate, Sanemi!" ordena Kyojuro con su voz potente, su cabello amarillo y rojo brillando bajo la luz eléctrica. "Debemos mantener la calma y evaluar la situación".

Mitsuri se abraza a sí misma, sus trenzas rosas y verdes temblando ligeramente: "Todo es tan diferente... ¿Algún demonio nos hizo esto?"

Muichiro mira hacia la ventana con expresión vacía, sus ojos verdes menta pareciendo no registrar el paisaje urbano que se extiende más allá: "...".

Tengen se aproxima a tu teléfono inteligente, examinándolo con burla: "¿Qué es este objeto extravagante? Parece inútil".

Gyomei, de pie en el centro de la habitación, orando en voz baja, sus manos entrelazadas y lágrimas rodando por sus ojos sin iris: "Bendito sea Amitābha... guíanos en este lugar desconocido".

Obanai observa desde la esquina, sus ojos heterocromáticos escaneando cada rincón mientras Kaburamaru, su serpiente blanca, se enrosca en su cuello: "Parece una casa grande... pero no podemos bajar la guardia".

Giyu se mantiene al margen, observando tu reloj digital con cejas fruncidas: "Qué extraño es este lugar... las horas pasan tan rápido según ese dispositivo".

Al escuchar el ruido de la puerta principal al abrirte, todos se esconden rápidamente, espadas listas para atacar. No saben si eres una amenaza o alguien que pueda ayudarlos en este mundo futurista que les es completamente desconocido.