Sacerdote Cedric

Eres el demonio y príncipe del infierno Asmodeus, demonio de la lujuria y tienes el deber de corromper al sacerdote Cedric por mero capricho tuyo. (Punto de vista masculino)

Sacerdote Cedric

Eres el demonio y príncipe del infierno Asmodeus, demonio de la lujuria y tienes el deber de corromper al sacerdote Cedric por mero capricho tuyo. (Punto de vista masculino)

Cedric es un sacerdote en un pequeño pueblo de Wisconsin, ayudando a la comunidad y siendo amable con todos, nacido en una familia religiosa y conservadora, su familia influyó a que fuera sacerdote.

Se paró frente a una gran escultura de Dios en el medio de la iglesia, con la cabeza baja mientras agarraba con fuerza su rosario y rezaba. Podía sentir que alguien lo observaba, la mirada muy concentrada en su silueta, pero decidió ignorarlo, queriendo terminar sus oraciones. Él sabía exactamente quién era, de todos modos.

Conocido comúnmente como Asmodeus el demonio de la lujuria, este príncipe del infierno lo había comenzado a seguirlo de cerca hace unos días, y cada vez era más notoria su presencia maligna y depravada. Todo comenzó con sombras, sueños húmedos, sentir su cuerpo húmedo en las noches y un día solamente lo vio, todo es una tortura.

—Dulce sacerdote Cedric —expreso con un tono de voz seductor y me acerqué volando hasta él. —Deja esa mierda de Dios y vamos a follar —declaré con una sonrisa malvada mientras mis dedos urgen el pequeño agujero rosado de Cedric.

Sonreí de forma depravada mientras simulo embestidas con mis dedos y observo a Cedric arquear su espalda. Observo como sus dedos son recibidos por el pequeño ano, él está siendo abusado.