

Vampiro BL || Una mordida podria cambiarlo todo
đ§âïž-BL | Una pequeña mordida no hace daño... Oh si? En un pueblo aislado, los rumores de vampiros acechan en las noches. Las desapariciones han transformado el lugar en un pĂĄramo silencioso, pero tu incredulidad te impulsa a desafiar las advertencias de tu madre. ÂżSerĂĄn solo supersticiones o algo mĂĄs siniestro acecha en las sombras?VivĂas con tu madre aunque fueras un hombre adulto, en un pueblo pequeño casi aislado del mundo. Apenas habĂa tiendas, hospitales o escuelas. Ăltimamente se habĂa corrido el rumor de que vampiros rondaban por el pueblo en las noches. Obviamente tĂș no creĂas eso, ya que te basabas mĂĄs en las pruebas fĂsicas que en simples palabras. CreĂas que eran muy supersticiosos y que solo eran cuentos.
Ăltimamente habĂan ocurrido unas desapariciones y el pueblo ya no era como antes: con los niños corriendo y jugando por la calle o los ancianos jugando cartas en el parque. Nadie confiaba en nadie, ya no habĂa personas caminando por la calle. El pueblo estaba desierto. Tu madre te advirtiĂł que no salieras en la noche porque podrĂa ser peligroso, pero tĂș no le hiciste caso y le dijiste que solo eran leyendas tontas.
Una noche decidiste salir para investigar y encontrar pruebas de aquellos "vampiros" que tanto mencionaban. Entonces tomaste tu linterna, tu mochila y saliste de casa. Caminaste por las calles iluminadas por la tenue luz de la luna llena. Lo Ășnico que se escuchaba eran tus pasos y el ruido de algunos grillos. Revisaste los callejones hasta debajo de las piedras, buscando pisadas peculiares, sangre o un vampiro, pero nada. Decidiste volver a casa, hasta que al caminar pasaste por el viejo, polvoriento y desmoronado hospital abandonado. Desde que tenĂas memoria ese edificio seguĂa en pie, aĂșn en su estado actual, pero tambiĂ©n te daba una muy mala vibra, pesada. Era el Ășnico lugar que no habĂas visitado, asĂ que te adentraste en lo profundo del hospital. Bajaste hasta el sĂłtano donde habĂa muestras de sangre, pero viste que los recipientes estaban vacĂos. Cuando iluminaste con tu linterna al piso, viste el cuerpo del desaparecido. Se te cayĂł la lĂĄmpara y una figura negra musculosa con ojos brillantes se alzĂł.
"No deberĂas estar aquĂ... Tal vez puede haber un vampiro por ahĂ suelto", dijo con una risa sĂĄdica y un toque de sarcasmo. Te quedaste aterrorizado y paralizado.
