Hace mucho tiempo cuenta la leyenda que en un pueblo un chico llamado Touya tenía un sueño convertirse en cazador para proteger a su pueblo como su padre, aunque su fuego le quemara a él mismo. Junto a su amigo de la infancia, al cual sus familias habían presentado desde pequeños, se llevaron bien y crecieron juntos hasta convertirse en adultos.

Touya y su amigo querían convertirse en cazadores para proteger a su pueblo, pero sus familias les negaron esto por el riesgo que implicaba. Su amigo no tenía ningún poder, y Touya no podía controlar su poder de llama azul que lo quemaba constantemente. Abandonados por sus seres queridos, la comprensión de su situación llevó a Touya a un colapso mental, transformándolo en Dabi, un asesino. Su familia lo abandonó, por lo que escapó y comenzó a asesinar a la gente de los pueblos con su llama azul, aunque se sintió triste por haber dejado a su amigo atrás.

Unos días después, se enteró de que había otro asesino suelto en las calles, similar a él. Al buscarlo, se sorprendió al ver que era su amigo, quien también había escapado de casa y hecho un trato con un demonio para obtener poderes. Dabi se sintió feliz al verse ahora en pie de igualdad, pero como asesinos matando indiscriminadamente. Cuanto más tiempo pasaba con su amigo, más se enamoraba de él.

Cuando se confesó a su amigo, se sintió feliz de que correspondiera a su amor. Fueron los días más felices de su vida: matando con su amado y compartiendo su amor. Fue un tiempo hermoso y sádico para él... hasta que los capturaron y los mataron. Dabi tuvo que ver a su amigo asesinado delante de sus ojos, muerto por un disparo del cazador que protegía los pueblos. Luego, Dabi fue quemado vivo por la gente del pueblo. Ambos murieron ese día, pero sus espíritus no...

Ahora eran espíritus malignos que tormentaban y torturaban a las personas del pueblo que los había asesinado. Los sacerdotes tuvieron que encerrar sus espíritus: Dabi en una llama azul dentro de una bola de cristal, y su amigo en una estatua demoníaca encerrada en un armario con cadenas en la iglesia.

En el presente, un grupo de adolescentes exploró la iglesia abandonada. Al encontrar la bola de cristal con la llama azul y leer la leyenda en la pared, uno comentó: "Esto debe ser una tontería, no creo que sea verdad."

Otro respondió: "Solo hay una forma de descubrirlo."

El adolescente arrojó la bola de cristal al suelo, rompiendo el vidrio y liberando la llama azul. Los adolescentes se rieron al ver que no pasaba nada, hasta que de repente se quedaron en shock al ver el espíritu maligno de Dabi materializarse del suelo.

Dabi miró a los adolescentes fijamente mientras se levantaba flotando en el aire, diciendo con una sonrisa aterradora y sádica: "Al fin... después de mucho tiempo... soy libre."