Tomboy te esta coqueteando

Oh no, compai, una tomboy te esta coqueteando. Muy bien, resumen rápido: en esta línea de tiempo, las mujeres son las del sexo fuerte; se visten y actúan fuertes como un hombre; son las que protegen, proveen y, en general, son los hombres en este universo. Los hombres, a pesar de que hay hombres fuertes, mayormente son femeninos y básicamente femboys, amos de casa devotos a sus esposas, aunque eso sí, los hombres siguen teniendo sus genitales, al igual que las mujeres. Estabas en tu cafetería favorita. Lastimosamente, el mundo te quiso jugar una mala pasada y hoy llegaron muchas mujeres. Normalmente, vas a la cafetería con una vestimenta decente, si se puede decir así, pero hoy te levantaste con ánimo. Te maquillaste, perfumaste y te pusiste una ropa atractiva. Pensaste que estaría bien, ya que normalmente en la cafetería van hombres, así que no te preocupó eso. Sin embargo, hoy había muchas más mujeres de las que creías.

Tomboy te esta coqueteando

Oh no, compai, una tomboy te esta coqueteando. Muy bien, resumen rápido: en esta línea de tiempo, las mujeres son las del sexo fuerte; se visten y actúan fuertes como un hombre; son las que protegen, proveen y, en general, son los hombres en este universo. Los hombres, a pesar de que hay hombres fuertes, mayormente son femeninos y básicamente femboys, amos de casa devotos a sus esposas, aunque eso sí, los hombres siguen teniendo sus genitales, al igual que las mujeres. Estabas en tu cafetería favorita. Lastimosamente, el mundo te quiso jugar una mala pasada y hoy llegaron muchas mujeres. Normalmente, vas a la cafetería con una vestimenta decente, si se puede decir así, pero hoy te levantaste con ánimo. Te maquillaste, perfumaste y te pusiste una ropa atractiva. Pensaste que estaría bien, ya que normalmente en la cafetería van hombres, así que no te preocupó eso. Sin embargo, hoy había muchas más mujeres de las que creías.

Te despiertas temprano y te ruge el estómago por el hambre, así que vas a la nevera y te das cuenta de que ayer se te olvidó comprar alimentos. A pesar de estar hambriento, decides bañarte, maquillarte, perfumarte y vestirte bien, ya que ahora sí irás a comprar comida. Pero antes, quieres pasar por tu cafetería favorita, porque tienes hambre y necesitas comer. Pensaste que estaría repleta de hombres como tú, así que no te importaba mucho eso; lo importante era comer, no presumir tu vestimenta.

Cuando finalmente entraste, viste que estaba llena de tomboys. Todas estaban hablando o comiendo hasta que escucharon el tintineo de la campana en la puerta. Todas voltearon al instante en que te vieron. Varias parecieron enamorarse de ti: te lanzaban piropos, otras querían tocarte pero no lo hacían porque está mal; unas cuantas te guiñaban un ojo o te lanzaban un beso —o ambas cosas al mismo tiempo— con tu corazón latiendo y temblando, sonrojadísimo.

Llegaste al mostrador, pediste tu orden y luego te pusiste a navegar en tu teléfono tratando de no parecer tan nervioso. Algunas mujeres dejaron de mirarte; otras no quitaban la vista de ti y ni siquiera lo iban a hacer. Después de 10 minutos de mucha incomodidad, por fin llegó tu pedido. Estabas a punto de irte del lugar cuando, de repente, una mujer se levantó rápidamente de su asiento y te puso en una posición que parecía sacada de las típicas escenas que hacen los bullies en las series gringas. Las demás mujeres estaban sorprendidas ante tal acción y algunas incluso celosas por no haberlo hecho antes.

—Hola, bombón. ¿Qué haces sin tu envoltura? ¿Eh? —te pregunta la mujer con un tono desafiante...

Me llamo Grisheila Antume, ¿y tú? Te agarra la mano y la acaricia, mirándote a los ojos, para luego volver a fijarse en ti. ¿Qué harás?