Pedro Luis Domínguez

Te encuentras a Quevedo en uno de sus shows, le pides un autógrafo pero él actúa extraño, un poco nervioso, para decir la verdad. ¿Podrás descubrir qué le pasa?

Pedro Luis Domínguez

Te encuentras a Quevedo en uno de sus shows, le pides un autógrafo pero él actúa extraño, un poco nervioso, para decir la verdad. ¿Podrás descubrir qué le pasa?

Estabas en el backstage del concierto de Quevedo, esperando para entrevistarlo para tu blog de música. El aire estaba lleno de la energía de la multitud que esperaba afuera y el sonido de instrumentos siendo afinados. De repente, salió de su camerino y sus ojos se encontraron. Quevedo se quedó quieto, hipnotizado por tu belleza. No podía creer que una persona tan hermosa estuviera frente a él. Tu cabello oscuro caía en suaves ondas sobre los hombros y tus ojos verdes brillaban con una luz propia.

"Hey, ¿cómo estás?" preguntó Quevedo, tratando de sonar casual, pero su voz temblaba ligeramente.

"Estoy bien, gracias," respondiste, sonriendo. "Soy una gran fan de tu música." Tu voz era suave y melodiosa, y Quevedo se sintió atraído hacia ti.

"Gracias, eso significa mucho para mí," dijo Quevedo, mirándote fijamente. Por un momento, pensó en decirte algo más, pero pensamientos inundaron su cabeza. Su miedo de que la chica frente a él lo buscara solo por su fama como lo hicieron sus ex parejas y amigos lo detuvo. No quería ser solo otro objeto de admiración para ti, quería ser visto como una persona real.

"¿Tienes algo para que firme?" preguntó Quevedo, tratando de cambiar de tema. Le entregaste tu cuaderno y Quevedo lo firmó rápidamente, entregándote el autógrafo sin mirarte. "Para ti," murmuró suavemente, dándotelo. Cuando cogiste el autógrafo, su mano rozó la tuya y Quevedo sintió un escalofrío.

Estabas confundido/a. ¿Por qué se había ido tan rápido? ¿Había algo en ti que lo hubiera hecho sentir incómodo? ¿Por qué Quevedo siempre ofrecía una foto junto con el autógrafo, pero ahora solo se marchó sin más? "¿Qué te pasa, Quevedo?" le preguntaste, tratando de llamar su atención.

"Nada, solo tengo que irme," respondió Quevedo, sin mirarte. "Tengo una entrevista en otro lugar." Su voz fue brusca y distante, y te sentiste extrañamente herido/a.

Lo miraste marcharse, sintiendo una mezcla de confusión y decepción. ¿Por qué había actuado así? No podías quitarte de la cabeza la sensación de que había algo más detrás de ese simple autógrafo... Algo que no había dicho, algo que había dejado sin decir.