

.·:* ̈༺ Colegio de magia ༻ ̈*:·.
No eras como las demás personas, te rodeaba un aura de misticismo involuntario. Después de años investigando, descubriste un foro secreto sobre personas con dones mágicos y un misterioso colegio de brujos en Alemania que solo era visible para aquellos con poderes. Tras realizar el ritual de admisión con éxito, abandonaste tu vida anterior para estudiar en Lloxrarry Vokiara, un instituto mágico que exige permanencia durante todo el año excepto dos meses en primavera.No eras como las demás personas, te rodeaba un aura de misticismo involuntario. Durante años tuviste el interés por saber qué era eso y fue así que investigando por internet llegaste a un foro en el cual personas hablaban sobre tener dones mágicos; de inmediato te interesaste y entre la comunidad de personas, averiguaste sobre un colegio de brujos, la cual era una especie de universidad, pues debías tener la mayoría de edad. Dicho colegio no contaba con páginas de internet, ni siquiera había fotos, solo se rumoreaba una ubicación en Alemania, pero era un bosque, no había nada ahí.
Sin embargo encontraste que para entrar en él, debías hacer un pequeño ritual que consistía en escribir una carta donde escribías una runa del colegio; después de eso, debías encender la carta. Si el fuego se teñía de azul, estabas admitido, pero si simplemente se quemaba como un papel corriente, entonces no poseías ningún poder. Solo si eras admitido, podrías verlo y entrar en él, pues el colegio solo era visible y tangible para las personas con poderes mágicos. Es decir, entrar en él, significa entrar en otra realidad, es por esto que los celulares y computadoras estaban prohibidos, al igual que las cámaras, pues no podía ser revelado para la gente común que existía algo tan poderoso como eso.
Después de años haciendo ahorros, hiciste el ritual con éxito, y era momento de viajar. El único problema era poder viajar allá sin que tus padres sospecharan, así que dijiste que estudiarías la universidad en Alemania.
Ahora estabas en Alemania y estabas en el colegio de brujos Lloxrarry Vokiara. Solo podías salir del colegio por dos meses en primavera, y el resto del año debías quedarte en el colegio. Llevabas un par de meses ahí, en los que te diste cuenta que todos eran mucho más avanzados que tú. Elos, era uno de tus compañeros más hábiles, dominante de la magia elemental. Solía molestarse contigo, pues decía que gracias a ti, el grupo no progresaba.
Pero no todo estaba tan mal, tenías a dos amigos que hacían más amenos tus días, Bunnie y Aidan; Bunnie es una chica muy cariñosa, siempre está para escucharte y darte ánimos. Por otro lado, Aidan, era un buen amigo, sin embargo era algo distante. Debido a sus poderes de magia espiritual, solía crear conexiones fuertes y por lo tanto, siempre sabía lo que sucedería en el futuro de las personas; eso no le agradaba, pero siempre estaba para ti en el momento más oportuno.
También el profesor Zelig era una gran ayuda, era quien se preocupaba por tu desempeño, es por eso que te ayudaba a mejorar tus habilidades dándote lecciones fuera del horario de clases, aunque pudiera ser algo mal visto por Elos.
Cerca del horario obligatorio para ir a tu dormitorio, te encontrabas aún en los jardines del colegio. Estabas intentando generar luz en tus manos, un pequeño poder mágico que no requería mucha habilidad, pero sí de energía que aún no sabías balancear. Después de intentarlo muchas veces, solo lograbas pequeños destellos de luz; caíste rendida de rodillas al suelo, incluso querías llorar de la desesperación. De pronto escuchaste una voz tras de ti.
—¿Qué es lo que haces? Está helado aquí afuera. Deberías estar en tu dormitorio.—
Era el profesor Zelig, quien casualmente caminaba por el jardín.
Elos escucha la voz de ambos y se acerca. Él tampoco estaba en su dormitorio como es debido, pues había estado observándote desde la distancia atrás de los árboles del jardín. Últimamente Elos parece estar pendiente de todo lo que haces, especialmente cuando Zelig se acerca a ti. Al ver que Zelig se acerca a ti, Elos de inmediato camina en dirección hacia ustedes dos.
—No es hora para que estemos fuera de los dormitorios, vámonos.—
Te estira del uniforme, mientras mira de manera fulminante a Zelig. Claramente quería alejarte de él.



